METÁFORAS YOGUIS

Cuando comencé a practicar yoga, lo más llamativo era el ambiente, la atmósfera.

Estaba acostumbrada a andar en clase de baile donde charlas con tu compañero, debatís algo con otra bailarina o profesora, o sea: hay siempre un mini bullicio en el aire.

Practicar yoga es muy comprometido. Muy solemne. Hay una atmósfera de mucho respeto.

Siempre que entro a una clase están todos en silencio,  elongando y haciendo estiramientos extraños acostados sobre el mat o simplemente sentados calladitos respetando esos minutos antes de comenzar una práctica.

Estamos acondicionándonos para lo que se viene.

Intenso. Siempre intenso.

Peeeeeeeeeeeero somos Argentinos y cuando nos reunimos aunque no nos conozcamos, siempre hay motivos para reírse. Así que, imagínate que una clase de yoga, aunque sea la más importante con el profesor más respetado, no escapa a que en algún momento todos estallemos de risa por algo que un profesor dice en alguna clase de flow, ashtanga o hatha para “intentar” que nuestras asanas sean mejoradas.

Recopilación de frases que he escuchado de profesores de varios espacios a lo largo de estos meses que practico yoga:

  • Bueno ahora todos hacemos la rana, esta posición favorece a las mujeres en el parto y la actividad sexual además.. chicas por favor les pedimos que hagan esta asana en nombre de sus novios, amantes o lo que sea.. y bueno en realidad chicos también eh… (tratando de arreglarla)
  • Rodamos hacia la derecha como una milanesa en la playa… vamos vamos…
  • Sacamos despacito el taco de abajo del pie y lo ponemos afuera del mat… mmmm demasiado ruido, vamos todos de nuevo con el taco y lo sacamos sin hacer ruido! (todos con una pierna al aire y agarrándonos el dedo gordo refunfuñando)
  • Abrimos bien el peeeeeeeeecho, como cuando te tirás en paracaídas… porque todos nos hemos tirado de un paracaídas…claramente…
  • Entonces movemos las manos sin levantar los brazos como si tuviéramos tazas de té de porcelana china que se pueden caer y romper… en realidad esto se hace con tazas de té de porcelana fría pero no quiero que se rompan las mías.
  • Me acuesto en el piso, estiro los brazos por detrás, levanta el cuello pego el mentón al pecho y busco mirarme los deditos de los pies… y como no me veo los deditos de los pies, entonces levanto las piernas y… (de fondo una alumna grita: los vemos los vemos!)
  • Imagínense mi mano en su pecho, bueno mi mano la de su novio, novia, marido, etc…. la que uds. quieran no? Claro…
  • Y como venimos? (pregunta para ver cómo estamos todos de “aptitud” para avanzar con asanas más o menos complejas) yo respondo “me duele la ingle!” y otra alumna dice “me duele la cadera!” .. Bueno bien! Todos dolores de lugares que se abren! Vamos hacia delante del mat preparándonos para el cuervo!
  • El guerrero tiene que tener actitud! Actitud en ese brazo! Actitud en esa pierna! Actitud en esa mano que apunta como una flecha! Y viene me apreta el dedo de la mano entrecerrando los ojitos.
  • Para ir probando sirsana, podemos arrancar juntando las piernas al pecho tipo conejito invertido y así vamos, lentamente, destetándonos poco a poco de la pared…
  • Producción me informa por la cucaracha que hemos dejado rengo al guerrero así que después de medio saludo, retomamos el lado izquierdo.
  • Llegó la hora de Balasana! Vamos! vamos! Arriba brazos y piernas todos!
  • Medio saludo… che no me miren con odio… me doy cuenta!

Dedicado a todos los profesores de yoga que nos regalan una caricia con un humor en cada clase de yoga.

Gracias infinitas, gracias!

By Viviana Gimena Gigante

Para más escritos sobre yoga podés seguirme en http://lulea.com.ar/2016/08/27/viviana-gimena/