Ropa cómoda y yoga

Ok, tengo mil calzas que use para salir a bailar y para ensayar, asi que una calza y una remerita para estar cómoda.

Me visto. Marcho a clase de hatha intenso.

En el primer saludo al sol se me cae la calza y la remera se me sube dejándo ver la panza que dice – Hola!

Con una mano arriba, la otra tironea de la remera que se acomoda falsamente para volver a subrise 20 segundos después en Chaturanga.

Ya no es solo la remera.

Siento como un falso pañal me cuelga entre las piernas y decodifico mientras entro a un Adho mukha, que es la calza cayéndoseme en vivo y en directo.

Desarmo la postura sin perder mi conteo de respiración, me levanto la remera, me subo la calza “nivel abuelo de 90 años” por encima del pupo casi hasta las axilas (y tiro con rabia, me doy cuenta que me puse de mal humor), me bajo la remerita y entro justo para poder salir de pura coincidencia junto con los demás, hacia uttanasana.

La piloteo 5 minutos hasta que mi cerebro emite una señal como un cartel de neón que no deja de titilar diciéndome cada segundo “se te cae la calza se te sube la remera se te cae la calza se te sube la remera” y el duelo cuerpo a cuerpo con mis posturas y la ropa se debate protocolarmente sin dejar que el  profesor me dedique un par de miradas que no hacen otra cosa que ponerme: MÁS nerviosa.

Subo, inhalo, tiro de la remera, bajo, exhalo, tiro de la musculosa y me acomodo el pelo, subo tiro de la remera, estiro la calza, inhalo, a no, exhalo…me agito, ¿bajo o subo?

¿Donde estoy? ¿Como me llamo? ¿Ya llegamos a la India?

Bajo, tiro la calza, me acomodo.

Hay mismo, yo estoy haciendo 3 clases juntas: las posturas, mi respiración que se quiere escapar a toda costa y las manos que entre movimiento y movimiento van tirando de la calza, la remera, el top, el broche de pelo, parezco manotas (el pulpo), todos están haciendo una clase y yo ¡no paro de moverme para todos lados!

Para la próxima clase me avivo y llevo gomita para el pelo, no un broche. Igualmente el broche yogui explotó cuando intenté sirsasana y tuve que pedir con qué atarme el pelo

R.I.P broche. Te tenia guardado para cuando me ducho. Menos mal que tengo más en casa.

Busco una calza con cintura más power (que apriete más)  pero que, sin tener elástico pasado, (odio el elástico pasado en la cintura) me quede cómoda, busco una remera más holgada y no apretada, cosa que ni se suba ni se baje. Ok no hay sin elástico. Hola calza con elástico que tanto te odié toda la vida…

Busco tops deportivos que “agarren” bien mis… bueno. Eso.

Encuentro uno cruzado que no me extrangula las vertebras del cuello si me acuesto, hago la prueba en casa, me paso 5 minutos moviéndome por todo el piso de la habitación como un perro rascándose el lomo cuando está por llover.

Prueba superada.

Marcho a clase.

La calza se sigue cayendo cuando estiro las piernas, se baja el tiro por ende hay altos riesgos de que se me vea esa parte de la cola que se le vé a los hombres de oficios pluviales cuando trabajan agachados.

Me queda la cintura apretada por el elástico y las patas tipo pañal, me veo como una berenjena. Me siento como Mc Hammer :/ , me gustaría hacer de cuenta que nada de lo que me está pasando me influye pero no puedo, nuevamente sigo haciendo la clase luchando con la ropa.

Esto no puede ser.

Investigo y descubro que existe ropa especial para practicar yoga que se llama en la jerga “yoga pants” y está diseñada para amoldarse a tu cintura, cola y piernas sin deslizarse con el movimiento y que no tienen elástico pasado.

Eureka!

Igual mi remeron hip hopero tiene toda la onda y no lo pienso descartar …. Aunque… ví un par en el e-shop que…. Mmmmmmmmmmmmm lo lindo que me quedarían!

By Viviana Gimena Gigante